Easy Align es un tipo de ortodoncia basada en un sistema de alineadores “invisibles” que permiten corregir tanto la mordida  – oclusión- como el alineamiento de los dientes.

En este método se utilizan, por tanto, unas férulas transparentes de “quita y pon” que se renuevan cada dos semanas.

De esta manera, cada alineador es diferente al anterior y permite realizar unos nuevos movimientos.

Con dichos movimientos se consigue llegar, progresivamente, al resultado final planificado por el ortodoncista.

Tal y como acabamos de adelantar, la ortodoncia Easy Align está basada en un sistema de alineadores de “quita y pon” que se recambian cada dos semanas para realizar movimientos en los dientes.

A grandes rasgos, podemos decir que Easy Align funciona igual que los tratamientos basados en brackets, ya que tiene como objetivo corregir la mordida y el alineamiento de los dientes.

Sin embargo, la fuerza que ejercen los alineadores en los dientes es menor que la desempeñada por los brackets.

En este punto, cabe destacar que, para realizar los movimientos planificados, las férulas necesitan apoyarse en unos elementos denominados “ataches”.

En el siguiente apartado detallaremos exactamente qué son los ataches.

Los ataches son unos pequeños relieves de composite que se adhieren al diente.

Estos ataches sirven para hacer más efectivo el procedimiento, ya que los alineadores no pueden llevar a cabo los movimientos por sí mismos.

Es decir, necesitan estos pequeños relieves de composite para poder ejercer más fuerza y girar los dientes.

Hay diferentes tipos de ataches en función de su tamaño, forma o finalidad, es decir, del movimiento que se desea conseguir.

La colocación de estos ataches es personalizada, por lo que no todos los pacientes llevan el mismo número, ni en las mismas piezas dentales.

Asimismo, también es muy común que una persona no lleve los mismos ataches durante todo el tratamiento. Es decir, se van cambiando en función de las necesidades de cada etapa.

Una vez que los dientes se han alineado y termina el tratamiento, quitaremos todos los ataches de los dientes.

Cualquier tratamiento de ortodoncia necesita un periodo de adaptación por parte del paciente.

Aunque con Invisalign esta etapa es especialmente corta, hay algo con lo que el paciente se tiene que familiarizar: ponerse y quitarse las férulas él mismo.

Por eso, en nuestra clínica dental son las ortodoncistas las que colocan el primer juego de alineadores al paciente. De esta forma, “aprende” a quitárselas y ponérselas él mismo.

Aunque dediquemos un apartado a este punto, lo cierto es que ponerse y quitarse las férulas no tiene ninguna complicación.

Es decir, se pueden retirar en cualquier momento sin problema.

Sin embargo, la primera vez puede costar un poco más, ya que el paciente no está acostumbrado a hacerlo.

Por tanto, puede tener una serie de sensaciones que enseguida desaparecen: que el alineador aprieta mucho, que no encaja bien o que lo puede romper al ponérselo.

Al contrario de lo que ocurre con los brackets, llevar Easy Align no implica restricciones con la comida o la bebida.

En lo que respecta a la comida, Easy Align siempre debe ser retirado antes de comer. Por tanto, el paciente puede comer cualquier cosa.

En el caso de la bebida, lo ideal es tomar solamente agua con Invisalign puesto.

Sin embargo, en este punto se debe tener en cuenta que si, por ejemplo, bebemos café a menudo, será preferible no quitarse las férulas.

Esta recomendación la hacemos simplemente porque si nos quitamos el aparato constantemente, al final del día lo habremos llevado menos de 22 horas.

Al tratarse de un aparato removible, Invisalign facilita mucho la rutina de higiene a las personas que lo llevan.

Por un lado, el paciente puede cepillarse los dientes con normalidad, ya que se quita el aparato para llevar a cabo esta tarea.

Por otro lado, los alineadores también deben ser limpiados cada vez que nos los quitamos. De esta manera, estarán limpios cuando nos los volvamos a poner.

Lo más adecuado será realizar la limpieza con un cepillo, jabón neutro y agua tibia.

Pero, además de este mantenimiento diario, es muy conveniente tener el hábito de sumergir las férulas en un vaso de agua con una pastilla para limpiar prótesis dentales.

De esta manera, evitaremos que aparezcan manchas en los alineadores o que huelan mal.

Una vez que hayamos terminado con la rutina de limpieza, guardaremos los alineadores en las cajas que nos habrá entregado el ortodoncista.

Ésta es la mejor manera de cuidarlos para que no se pierdan. Por tanto, recomendamos que no recurras a una servilleta -u otro elemento del estilo- para guardarlos.

En algunas ocasiones, se hace y los alineadores terminan en la basura.